Haz pensado como es tu relación con el amor, el dinero, el tiempo...
Muchas veces pedimos cosas al Universo, a Dios, a nosotros mismos. Pero le ponemos una intención?
Haz pensado cuál es tu relación con el tiempo, que respeto le das? para que lo usas? como lo usas? para que lo quieres?
Cual es tu relación con el dinero, le das un propósito. Cómo lo vas a usar? Para qué?
Leemos muy seguido que nos merecemos... pero haz cambiado la perspectiva de que mereces? Hay patrones familiares que muchas veces dictan la manera y nuestra relación con los elementos que nos rodean.
Simplemente con preguntarte, cuál es tu relación con estos elementos y cómo se siente tu corazón con este tipo de relación. Ayuda a tener más claridad de tomar consciencia de cuál queremos que sea. Como queremos que sea, es lo que hay que replantearnos.
En el amor, como amamos? Cómo queremos ser amados? Nos amamos? Esa es la pregunta más importante. Como lo hacemos? Que actos de amor nos damos a nosotros mism@s?
Enfrentarnos a los demonios que vemos en el espejo de nuestras relaciones, es difícil. Lo vemos en alguien más, solo por qué lo reconocemos en nosotros mismos. No hay que solucionarlo o cambiarlo en el otro. Hay que cambiarlo en nosotros mismos.
Lo único que las relaciones nos enseñan, es cómo es la relación con nosotros mismos... Pensemos en eso.